El ciervo es un animal que ha maravillado al mundo por siglos, siendo utilizado y representado en distintas culturas con dotes místicos y celestiales, su cornamenta era asociada a la luz y al destello del fuego, por lo que en ocasiones, se le consideraba un animal de naturaleza solar y mediaba entre las naturalezas espiritual y terrestre.
Para los pueblos del lejano oriente y para las culturas precolombinas, el Ciervo significaba el espíritu y el cuerpo que se renuevan, debido al nacimiento de los brotes de sus cuernos. Los Griegos tenía al Ciervo consagrado a la diosa Artemisa, protectora de la energía vegetativa.
Por otra Los budistas afirman que es el animal del recto conocimiento y de la probidad. También se le tenía, entre las tribus celtas, por conducto de los espíritus y simbolizaba la fuerza de la luz ante las tinieblas. Los romanos y los helenos hablaban del carácter místico del Ciervo, el cual sabía distinguir las distintas especies de plantas curativas, debido a su perfecta intuición. Para los nativos de América del norte además, el ciervo simbolizaba al árbol de la vida, los rayos del sol, la longevidad y el renacer.
El ciervo o venado Estaba considerado como un animal simbólico por excelencia, debido a su agilidad y belleza. Es un animal que ha encantado a la humanidad, no sólo por su enigmática belleza, sino también por la gracia de sus movimientos, poder y velocidad. Es un animal que aparenta ser delicado, pero que es tan ágil como para escapar de las fauces de sus cazadores salvajes.